martes, 12 de octubre de 2010

LA TIERRA PARIRÁ...

El día miércoles 13 de octubre a las oo:oo horas de Chile la tierra parirá a los 33 mineros los cuales habrían cumplido 68 días en sus entrañas, (desde el día 05 de Agosto). Verán la luz, volverán a nacer estos 32 chilenos y 1 boliviano, 33 hermanos, 33 seres humanos. Desde esa hora no estarán más en un refugio a casi 700 metros bajo la superficie de la tierra sino que estarán en el refugio mas esperado, más ansiado, más soñado por días y noches interminables, el refugio de un abrazo eterno de sus esposas, de sus hijos, de sus familiares, de sus amigos, de Chile y del mundo entero.

¿Cuánta angustia, cuanto miedo, cuanto dolor habrán hecho un collar en las gargantas de estos 33 hombres los cuales habrán llorado las lágrimas más amargas de sus vidas?. En cada rincón del planeta se conoce, se supo de la tragedia que marcó sus vidas pero solo Dios es testigo de lo que alberga cada corazón, cada vida que nunca más será la misma ni para ellos ni para los suyos.

A casi 700 metros en las profundidades de la montaña en el norte de Chile, en Copiapó, en la mina San José fueron estos mismos hombres, los cuales se autodenominaban "entierrados" y no enterrados nos han dado la más grande lección de fortaleza, de empuje, de valor, de esperanza, de fe. Son ellos mismos los que han tenido que trabajar en su propio rescate ayudando a los que van en su busca.

Me pregunto: ¿cuántas veces se nos han derrumbado sueños, relaciones, familia y hasta nuestra propia vida por un abandono, por una enfermedad, por una pérdida o cualquier otro problema? Y más que entierrados nos sentimos literalmente enterrados, perdemos las fuerzas, el empuje, el valor, la esperanza y por sobre todo la fe para trabajar en nuestro propio rescate y ayudar así a aquellos que desean vernos libres, que hacen vigilia en espera de ver en nosotros nuevamente una sonrisa.

Enterrados estamos pensando que nunca veremos la claridad y no nos damos cuenta que fuera de nuestro refugio (nuestra cabeza) hay campamento de seres queridos esperando por nosotros, hay máquinas muy grandes (herramientas) que nos servirán para salir pero no hacemos nada por ayudarlas desde nuestro interior, En la mina San José se ha usado un tubo por el cual han mandado desde el exterior alimentos, mensajes fotos etc. la cual bautizaron “paloma” cuya ave para todos los que creemos en Dios representa al Espíritu Santo. Me he imaginado a Dios en esas grandes perforadoras yendo en nuestro auxilio, mandándonos mensajes y alimento espiritual a través de su paloma haciéndonos saber que no estamos solos, nos ha formado campamentos de ángeles que vigilan por nosotros en espera de que hagamos algo por nosotros mismos para al fin ser izados a una nueva vida, a un nuevo entendimiento.

La mina está, los problemas están pero debemos, al igual que estos mineros, conservar la fe, la esperanza que no estaremos enterrados por siempre, que hay gente a nuestro alrededor que nos ama y quieren ayudarnos y darnos nosotros mismos la oportunidad de que Dios y los nuestros puedan rescatarnos.

A ustedes, los 33, les esperamos con millones de brazos abiertos.

Bendiciones.

1 AMIGAS ME ALIENTAN:

Elainy Avila dijo...

MUY LINDO ESTE RESUMEN DE UN HECHO HISTORICO PARA EL MUNDO ENTERO, Q VIVA LA ESPERANZA, Q VIVA LA FUERZA DE LOS SERES HUMANOS VALIENTE, Y POR SUPUESTO QUE VIVA CHILE Y SU GENTE! SALUDOS DESDE VENEZUELA!